Ahora, con la
ratificación del infame e intimidante Decreto, Barak Hussein Obama, está reconociendo,
implícitamente, que en sus planes y propósitos tiene contemplado activar y
reforzar los mecanismos conducentes al derrocamiento del gobierno legítimo de
Nicolás Maduro, sin descartar su asesinato moral y físico; práctica, por demás,
recurrente a la que ha apelado el imperialismo yanqui, históricamente,
confabulado con las apátridas derechas locales, para sacar de cuajo del juego
político a líderes latinoamericanos y caribeños que despuntan con políticas
alternativas a su mandato hegemonicista.
La lista
es bastante extensa, abundan los casos, estando entre ellos: los asesinatos de
Emiliano Zapata (mexicano 1919), Julio Antonio Mella (cubano,1929),Farabundo
Martí (salvadoreño, 1932), Julio César
Sandino (nicaragüense, 1934), , Jorge Eliecer Gaitán, colombiano, 1948),
Francisco Caamaño Deñó (dominicano, 1973), Salvador Allende (chileno, 1973),
Marcelo Quiroga Santa Cruz (boliviano, 1980), Omar Torrijos (panameño, 1981),
Jaime Roldós (ecuatoriano, 1981),Maurice Bishop (granadino, 1983), Filiberto Ojeda (puertorriqueño,2005). Amén de
los Presidentes que han sido depuestos, siendo los más recientes: Jean- BertrandAristide
(haitiano, 2004), Manuel Zelaya (hondureño, 2009) y Fernando Lugo (paraguayo,
2011).
Todos los
venezolanos patriotas tenemos que hacernos una pregunta: ¿En qué ha variado el
nivel de beligerancia entre el imperialismo yanqui y los gobiernos bolivarianos
de Chávez, primero, y de Maduro, ahora, cómo para que, en las circunstancias
actuales, sea catalogado nuestro país como una amenaza a la seguridad exterior de los Estados Unidos? Es más que
evidente que no ha habido mayor variación, sin embargo, la promulgación y
ratificación de ese Decreto confirma la intencionalidad de la estrategia
injerencista y antibolivariana estadounidense; es tangible que está enmarcado
entre los planes desestabilizadores que en combinación con la apátrida derecha
local, se han pautado en contra de la República Bolivariana de Venezuela.
Por ello, la mentada
MUD se ha negado a condenar tal Decreto, ni siquiera a considerarlo en la
agenda de la Asamblea Nacional. Es manifiesto que es parte expresiva de la
inmoral política que el imperialismo, con Obama a la cabeza, tiene diseñada
contra la nación venezolana y en la que la paraoposición nativa le corresponde
jugar el papel de ariete desarrollando la cacareada hoja de ruta que no es
más que un compás de dispositivos (renuncia, enmienda, revocatorio, invocación
del 350 Constitucional), aliñado con acciones guarimbéricas insurreccionales,
con lo que aspiran dar al traste con el proceso bolivariano y derrocar al gobierno
del Presidente Nicolás Maduro, sin importarles las consecuencias que tales
propósitos le puedan ocasionar a la vida social y a la paz de la República.
Ante esta situación,
la Unión Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios Impresos (UNAMACI)
formula su más categórico rechazo al infame Decreto de Obama y le hace un
llamado al pueblo venezolano para que por todos los medios posibles haga sentir
su repudio al injerencismo y a la amenaza que implica la política inmoral de
Obama, esa misma que está destruyendo a las naciones y pueblos del Medio
Oriente y de muchos otros lugares del mundo.
Igualmente, le
hacemos un llamado a todos los comunicadores populares del país para que
pongamos todos los esfuerzos en nuestra práctica comunicacional en denunciar el
Decreto de Obama, sus propósitos e implicaciones y para que cerremos filas en
defensa de la Revolución Bolivariana, del gobierno del Presidente Nicolás
Maduro y por fomentar la unidad y firmeza combativa y movilizadora del bravo
pueblo venezolano.
¡OBAMA deroga ya tu infame decreto!
¡No al injerencismo imperial estadounidense!
¡Por la defensa de la Revolución Bolivariana!
¡Viva el gobierno constitucional de Nicolás Maduro!
¡Chávez vive, la Patria sigue!
Coordinación
Nacional
Unión
Nacional de Medios Alternativos y Comunitarios (UNAMACI)
Marzo
de 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario